Mis clientes me consideran una profesional de confianza, implicada, con buena disponibilidad y comunicación que ofrece traducciones de gran calidad.
Fundamento mi profesionalidad en los puntos siguientes:
Seriedad: Trabajo bien hecho, entregas puntuales y cumplimiento de los compromisos acordados.
Implicación: Mi trabajo va más allá de la prestación de un servicio de traducción, incluye también el asesoramiento en lo que mejor se adapta a las necesidades de los clientes.
Garantía: Formación específica, experiencia y dominio de las lenguas de trabajo. Es la forma de que los clientes estén satisfechos con mis servicios.
Mejora: Me preocupo por mejorar constantemente gracias a los comentarios de los clientes, con los que mantengo un contacto directo y permanente. Escuchar y conocer su grado de satisfacción, así como la valoración del trabajo realizado, me permite seguir avanzando.
Atención: Presto atención al trabajo y al cliente para ofrecer un servicio de calidad.