Formarse más allá de la traducción

Para los traductores, como para la mayoría de profesiones, existe una serie de cursos –y aquí incluyo también los posgrados y másteres– que nos permiten mejorar la competencia profesional: los de traducción especializada, de corrección, de tecnologías aplicadas a nuestro sector, etc. Son importantes porque nos ayudan a consolidar y ampliar conocimientos, pero si restringimos la formación a lo estrictamente relacionado con nuestra actividad, estaremos limitando nuestra capacidad de crecimiento y mejora profesional.

Ser freelance equivale a ser una microempresa, y como tal necesitamos empaparnos de cierta actitud emprendedora si deseamos mejorar y evolucionar, de modo que debemos buscar aquella formación que nos ayude a crecer profesionalmente. Y debemos tener muy claro, por un lado, que el tiempo (siempre) y el dinero (no todas las veces) que le dediquemos son una inversión: ya sea a corto o largo plazo, obtendremos beneficios que nos compensarán el esfuerzo. Y, por el otro, debemos considerar el intercambio de información como un elemento imprescindible para mejorar, en ningún caso como una amenaza.

Y ahora vienen las preguntas clave: ¿qué tipo de formación me ayudará a lograr esta mejora? Toda la que está orientada a incrementar la productividad, a gestionar la relación con los clientes, a promocionarnos mejor, a diseñar una buena página web y un larguísimo etcétera.

Y, lo fundamental: ¿dónde puedo adquirir estos conocimientos? Las fuentes son innumerables, pero os recomiendo que consideréis especialmente las cinco que os comento.

1) Porta22 y Cibernàrium (Barcelona Activa). En Porta22 encontraréis un sinfín de cursos de evolución y mejora profesional, y Cibernàrium ofrece cursos relacionados con las nuevas tecnologías.

Para los que no sois de Barcelona o de los alrededores, buscad información en vuestros ayuntamientos porque algunos tienen centros de formación parecidos.

Las principales ventajas: todas las actividades son gratuitas y realizan seminarios de introducción de tres horas extremadamente productivos: consigues un primer contacto con el tema, en el que posteriormente puedes profundizar mediante los cursos de especialización –que suelen ser de dos, tres o cuatro sesiones– o mediante las lecturas recomendadas.

Todos los cursos son presenciales y suelen tener varias convocatorias a lo largo del año tanto en horario de mañana como de tarde. La ficha de cada actividad indica el día y la duración, así como cuándo se abren las inscripciones y las próximas convocatorias previstas.

2) Leer libros. Sí, es evidente que la lectura de libros nos ayudará en esta tarea y, además, es una actividad que podemos realizar en el horario que mejor nos convenga. Pero la clave es ¿cómo conocer libros que puedan resultarnos interesantes? Mis dos recomendaciones: inscríbete en una asociación profesional de tu sector y a listas de distribución relacionadas con tu profesión. Te ayudará a estar en contacto con compañeros de profesión que te recomendarán lecturas que agradecerás. Yo soy miembro deAPTIC (Asociación Profesional de Traductores e Intérpretes de Catalunya) y gracias a su lista de distribución descubrí el libro Vivir sin jefe, de Sergio Fernández, una lectura absolutamente recomendable para cualquier persona emprendedora o freelance. Y también gracias a comentarios expresados en la lista me he animado a leer The entrepreneurial linguist, donde se habla de nuestra profesión desde un punto de vista emprendedor.

3) Seguir blogs dedicados específicamente a la traducción y al mundo del freelance. Son una excelente fuente de información y de experiencias. En el listado de la derecha encontraréis algunos realmente interesantes; si queréis una lista más completa, podéis consultar los que tengo guardados en Delicious. Y en este punto debo agradecer especialmente a Martine Fernández y Alice Dénoyers el haberme descubierto algunos de los mejores.

4) Estar presente en las redes sociales. Es evidente que ante la enorme cantidad de información que circula, uno no alcanza a descubrirla toda. Gracias a Twitter, Facebook o LinkedIn, por citar algunas, nos llegará mucha que puede interesarnos. Y aquí es importante tener un buen sistema para guardar toda la que tendremos pendiente de leer. El artículo Cómo capturar información para leer después proporciona algunas ideas.

5) Realizar encuentros con compañeros de profesión. Es una idea que empezamos a gestar en primavera con otras traductoras y una práctica que Segio Fernández recomienda en su libro. Según dice textualmente, se trata de «Crear un club de cerebros (y de corazones) emprendedores para discutir y charlar sobre dificultades en el trabajo». Después del primer encuentro que hemos organizado, os animo a que vosotros también lo hagáis porque os ayudará a tener diferentes puntos de vista sobre todo lo que rodea nuestro trabajo.

El siguiente paso, una vez definidas las fuentes, es encontrar el momento. Desde mi punto de vista, y así lo recomiendan personas expertas en estos temas, lo aconsejable es dedicar un tiempo cada semana a leer artículos, y asistir a algún curso (especialmente los que os he comentado en el punto 1) al menos una vez al mes o cada dos meses, según la duración. Los días o semanas en que tenemos menos trabajo son una gran oportunidad para leer artículos que nos hayan llamado la atención, y si los tenemos bien organizados, nos resultará fácil localizarlos (recordad el enlace del punto 4 para organizar las lecturas pendientes).

Si deseamos crecer profesionalmente, la formación nos permitirá ampliar horizontes obteniendo conocimientos y puntos de vista que son imprescindibles para lograrlo. Si centramos nuestros esfuerzos solamente en, por el caso, traducir y revisar, y olvidamos todo el resto, nuestras perspectivas de crecimiento y mejora quedarán mermadas.

Antes de terminar este artículo, os dejo uno que me llegó a través del Twitter (gracias, Verónica), La precariedad en el mundo de la traducción, publicado por Elizabeth Sánchez en su blog, donde comenta la falta de formación de los estudiantes de traducción en aspectos de gestión empresarial y marketing. Creo que su reflexión es interesante.

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Delicious es también una fuente de información

En la cápsula de formación Cómo utilizar herramientas web 2.0 en tu estrategia de marketing (organizada por Cibernàrium), a la que asistí antes del verano, se comentó que Delicious, además de ser una herramienta para guardar y clasificar enlaces, también permite crear avisos para recibir notificaciones cuando alguien guarda un enlace con una palabra concreta. No dio tiempo para más, sólo se mencionó esta función, y como poco después llegaron las vacaciones, dejé este tema de lado para profundizar en él a la vuelta.

Tras publicar aquí el primer artículo, Organizar el despacho, una amiga me recomendó ThinkWasaby, un blog sobre tecnología y productividad simple que inmediatamente agregué a mi lista. Y precisamente allí encontré el artículo Feeds vitaminados con las suscripciones de Delicious, dedicado a esta función, donde encontraréis una descripción muy clara y los pasos necesarios para configurarla.

Para los traductores, siempre ávidos por encontrar en la red nuevos diccionarios y glosarios, resulta una forma rápida y fácil de ampliar nuestra lista de recursos.

La página de inicio personalizada: toda la información en un mismo lugar

El entorno 2.0 ha cambiado por completo la forma de comunicarnos y de trabajar, y necesitaba ponerme al día, así que en primavera asistí a la cápsula de formación La oficina 2.0: Herramientas on line para tareas profesionales cotidianas organizada por Cibernàrium (Barcelona Activa). En tres horas vimos herramientas para organizarnos mejor, para trabajar en red y para conocer opiniones o hacer evaluaciones. Fue una sesión muy productiva, sobre todo gracias al descubrimiento de la página de inicio personalizada.

Hace tiempo que estar conectados a Internet se ha convertido en una obligación para poder desarrollar nuestra actividad profesional de forma eficaz. En Internet tenemos el correo electrónico, los contactos, la agenda, documentos, nuestros enlaces y los blogs que seguimos. Con esta herramienta podemos acceder a toda esta información de forma rápida y fácil porque agrupa todas las fuentes que consultamos a diario.

La página de inicio personalizada

¿Para qué sirve? Nos permite tener agrupadas en una misma pantalla todas las fuentes que consultamos y que hasta ahora teníamos esparcidas por diferentes sitios. Además podemos organizar estas fuentes en diferentes pestañas según su contenido (trabajo, blogs, etc.).

¿Cómo se crea? Se puede crear con iGoogle, MyYahoo!, Netvives, PageFlakes, etc. Para algunas como iGoogle o MyYahoo! es necesario tener activada su cuenta de correo electrónico, pero Netvives o PageFlakes ofrecen esta herramienta sin tener una cuenta de correo concreta.

¿Cómo se configura? Cuando hayamos decidido cuál utilizar, nos registraremos y podremos acceder a nuestra página, que estará vacía. A partir de ahí podemos definir cuántas pestañas queremos que tenga, dar un nombre a cada una de ellas y empezar a añadir el contenido. Por ejemplo, podemos tener una pestaña que incluya todo lo relacionado con nuestra actividad profesional (correo electrónico, agenda, documentos, enlaces) y otra dedicada a las fuentes de información (blogs, periódicos, etc.). Los elementos se añaden introduciendo la URL correspondiente y podemos organizarlos en diferentes columnas y en el orden que queramos, basta con arrastrar cada elemento. También podemos configurar un fondo diferente para cada pestaña, lo que nos ayudará a diferenciarlas con claridad (existen infinidad de diseños).

¿Por qué resulta tan útil? No solamente por el hecho de tenerlo todo en un mismo sitio y poder consultarlo desde cualquier lugar, sino también porque tenemos la información actualizada y nos permite ahorrar tiempo. Cada elemento que añadimos aparece en un recuadro en la pestaña que hemos seleccionado y, para acceder a cada elemento, solo tendremos que pulsar en el recuadro correspondiente. Si se trata de nuestro correo electrónico, aparecerán los últimos mensajes recibidos, y si pulsamos en él, accederemos directamente al gestor del correo. Si se trata de un blog, en el recuadro aparecerán los últimos artículos publicados y podremos decidir si hay alguno que nos interesa leer. Si hasta ahora accedías de forma independiente a todos los blogs que seguías, ahora los puedes tener todos juntos en una misma página y consultar en un vistazo las publicaciones recientes.

Para que os hagáis una idea, aquí tenéis una imagen de la pestaña de blogs de mi página de inicio:

De este modo, en una sola pantalla tenemos toda la información que necesitamos consultar habitualmente y nos permite estar al día de forma rápida y práctica.



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Organizar el despacho

Acabo de incorporarme al trabajo tras las vacaciones, así que dedicaré esta primera semana a ponerlo de nuevo todo en marcha y, antes que nada, a terminar de ordenar el despacho.

Cada año, unos días antes del ansiado mes de descanso y desconexión, aprovecho para limpiar y reordenar la zona de trabajo. En principio sólo se trata de revisar los papeles que, inevitablemente, se han ido acumulando durante el curso para decidir cuáles merece la pena guardar y clasificarlos donde corresponda. Pero, durante esos momentos, siempre encuentro alguna forma mejor de organizar las cosas y, esta vez, el cambio ha sido incluso más profundo gracias a los artículos Be Productive Working at Home10 Ways to Relaxify Your Workspace, que contienen muy buenas ideas, especialmente para los que trabajamos en casa, para crear un entorno de trabajo más agradable y productivo, así que me he puesto manos a la obra y he aplicado algunos de los buenos consejos que dan. Aquí teneis un resumen de los más destacados, con algunas aportaciones.

Consejos para crear una zona de trabajo más productiva

  • Tener a mano todo lo que necesitamos para trabajar para evitar interrupciones innecesarias. Además, si tenemos a la vista únicamente lo relacionado con lo que estamos haciendo en ese momento y guardamos el resto, nos concentraremos mejor, y evitaremos distraernos con tareas pendientes. Un buen hábito es dejar preparado, antes de terminar la jornada laboral, lo que necesitaremos pare el día siguiente y guardar el resto en su sitio.
  • Eliminar todas las distracciones, especialmente las visuales que no son cosas específicas del trabajo y que pueden atraer nuestra atención. Para ello resulta especialmente útil tener espacios independientes donde guardar el material del trabajo de las cosas personales. Una buena forma es tener un lugar donde poner toda la correspondencia de la casa y los documentos personales. Y si en casa hay niños, con una pizarra y un calendario podemos convertir la cocina en el centro de gestión de la vida familiar.
  • Tener un lugar donde guardar de forma ordenada las cosas del trabajo: materiales de referencia bien clasificados, una bandeja para los trabajos en curso y otra para los terminados y un espacio exclusivo para los diccionarios y libros de consulta. De este modo podremos localizar fácilmente el material que necesitemos en cada momento.

Consejos para crear una zona de trabajo más agradable

Unos pocos cambios pueden ayudar a personalizar el despacho y a convertirlo en un lugar que forme parte de nosotros, en el que nos sintamos realmente cómodos.

  • Personalizarlo añadiendo objetos y fotos personales que nos recuerden buenos momentos.
  • Crear una atmósfera más relajante y un ambiente más acojedor poniendo una planta.
  • Refrescar el ambiente con un ambientador con vaporizador; será el toque final.

Y, por último, una buena iluminación, una superficie de trabajo adecuada (y despejada) y una silla cómoda también nos ayudarán a trabajar mejor.

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